Dividimos nuestros brazos en 3 partes, en una de estas partes nos aplicamos una mascarilla, el la otra parte no aplicamos nada y en la tercera parte aplicamos otra mascarilla diferente; todas teníamos mascarillas diferentes.
Debíamos evaluar: si/no humectación, si/no irritación, y como era la sensación que nos dejaba luego de que nos la quitáramos con agua de rosas.
Son interesantes estás clases donde hacemos pruebas ya que nos enseñan a no confiar en todo lo que nos dicen, sin que primero hagamos una prueba y así poder darnos cuenta si realmente son buenas para nuestra piel.

No hay comentarios:
Publicar un comentario